Son pinturas acrílicas opacas, que pueden cubrir sin problema una superficie muy oscura o negra con una sola capa. El acabado de la Lumiere es metalizado y perlado. Ofrecen una textura cremosa muy fácil de aplicar y una vez seca el acabado es blando y flexible. Se pueden aplicar en cualquier superficie como madera, papel, lienzo, cuero y telas en las que resiste al lavado.